martes, 27 de octubre de 2009

No siempre es malo esperar en la Laaaarga Cola

Dos cosas son obvias, y cada día más, en el mundo del entretenimiento actual: la migración de los contenidos de versión física a versión digital y el aumento de contenidos que nacen de forma desorbitada cada día en la red, ¡qué digo cada día! Cada milésima de segundo, en algún lugar del mundo, alguien hace público un vídeo con el resbalón de la tía Emilia el día de la boda, o la fiesta de unos colegas en aquel bareto de mala muerte, o el último video clip oficial de Madonna. No sé cual es la primera y cual la segunda, o si bien una cosa es consecuencia de la otra; lo único que sé es que ambas cosas permitieron desarrollar nuevos modelos o teorías comerciales que, actualmente, nos ayudan a entender su evolución.

Chris Anderson (Director General de la revista americana Wired, contenido de la cual se inspira en el gurú de los medios
Marshall McLuhan) definió este proceso cómo el nacimiento de una nueva era en la cultura de la diversidad y desarrolló lo que bautizó como la Larga Cola.

Según Anderson, Internet ha cambiado las leyes del mercado y permite distribuir en la red todo tipo de productos prácticamente sin coste alguno. Siguen existiendo los productos estrella, aquellos que todas “las tiendas” tienen y que les aseguran beneficios (los más comprados), pero, sin embargo, están naciendo otro tipo de productos que hacen crecer la cultura de la diversidad. No son superventas (aunque tampoco cuesta esfuerzo económico tenerlos) pero puede que lleguen a serlo… como se diría aquí: “si sona la flauta…”.
Perfectamente, podría ser el caso de estos, aproximadamente, 70 blogs que nacieron hace 5 semanas en "Publicitat en Mitjans Interactius"; nosotros, sus creadores, somos gente normal (uno más, uno cualquiera) que contamos curiosidades mezcladas entre el mundo de la publicidad y el de las nuevas tecnologías. Pero esto es sólo un ejemplo. Cómo dice rizar el rizo, ¿quién no conoce y cantó alguna vez el "Numa Numa Yei"? ´¿Cómprastéis su single? Ja ja ja. Creo que no. A estos chicos sí les sonó la flauta y, entre todos, les hicimos subir posiciones en la larga cola y, durante días o meses, estubieron en el top de los tops: un superventas.

Volviendo a la larga cola: este nuevo modelo de distribución del material de entretenimiento (cultural, por qué no) queda representado gráficamente en una larga cola de popularidad de cada producto. En la parte más ancha se encuentran los “hits” del momento y en su cola está el resto de la oferta, en orden descendiente de popularidad. Sin embargo, esta cola crece verticalmente cuando más gente compra un determinado producto y lo hace en horizontalmente cuando más oferta nazca.

Actualmente, hay muchos métodos que pueden dar a conocer la larga cola de productos existentes, como ahora los blogs, las publicaciones en broadcastings, etc., pero creo que uno de los más destacados sería el llamado “boca-oreja”, en su versión literal de boca-oreja (contar a oídas algo que se ha visto u oído a otra persona) o bien en su versión online más fiel a las nuevas tecnologías: a través de las redes sociales. Por lo menos, es éste el método que más fuerte irradia en mi.

P.D: quizá esté naciendo una nueva estrategia de mercado que permita tener material para todo tipo de públicos, a la vez que ayude a alguna futura Madonna a darse a conocer en todo el mundo, ¿no creéis?

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